A mediados de la década de 1970 sucedieron una serie de hechos que marcaron el devenir de la marca Citroën. Por una parte, se produjo una renovación de la gama, con el lanzamiento del nuevo CX y la inauguración de la moderna planta destinada a fabricarlo al norte de París. Por otro lado, la coyuntura derivada de la crisis del petróleo hizo que se revitalizara la gama de modelos más económicos (tanto de coste de adquisición como de consumo) y se estimuló a los ingenieros a investigar con diferentes motorizaciones con las que, por otro lado, ya tenían experiencia. Leer más